Buscar este blog

lunes, 7 de noviembre de 2011

No más berrinches!

A continuación presentamos algunas situaciones y tips para controlarlas. ¡Qué no se salga de las manos!
  • Tu hijo de dos años le arrebata de forma muy ruda un carro de juguete a otro amigo.


Demasiado riguroso: “¡Eres un grosero! ¡Regrésaselo en este momento!”
Demasiado débil: “Por favor, pídele perdón.”
Perfecto: “Quieres un turno para jugar con el carro y lo tendrás. Tú y yo podemos jugar con el avión y después podrás jugar con el carro.”
Compartir no es algo que les sale de forma natural a los niños pequeños. Explícale que su amigo está jugando con el carro y que él lo podrá hacer después. Utiliza palabras y términos que sean claros para él.





  • Tu hijo de 18 meses se la pasa parándose de su silla para comer mientras le das de cenar.


Demasiado riguroso: “¡Está bien, se acabó, ya no hay cena para ti!”
Demasiado débil: “Ten cuidado, ven, siéntate. Mira aquí viene el avión a tu boca.”
Perfecto: “Cuando comemos, nos sentamos. Te voy a ayudar a sentarte otra vez.”
Los padres piensan que es mejor distraerlo para que coma o ignorar estos comportamientos, pero un niño de un año pueden entender perfectamente estas reglas.


Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario